Rusmila Akoma Okuale

Fundadora de un colegio plurilingüe en África

Un colegio que rompe los estereotipos educativos en Guinea Ecuatorial porque los niños son educados con la metodología “Disciplina positiva”. Es un espacio seguro, tenemos cero tolerancia a la violencia sexual contra las niñas y adolescentes. Cero embarazos adolescentes de nuestras estudiantes. Estamos  formado a 75 niñas y niños en primaria y bachillerato a costos bajos y asequibles

Fundadora y enfermera de un centro de salud en la mitad de la selva africana

Se trata de la Clínica Antonino especializada en atención primaria desde la salud integral, se paga con el sistema de trueque, el cuál es una revolución para la región de Guinea Ecuatorial. Porque permite que cualquier persona acceda a este derecho fundamental como la salud. Hemos dado la bienvenida a 89 niños a la vida, atendiendo partos seguros. Más de 4 mil personas atendidas en cuatro años de servicio.

Ecofeminista

Como activista y empresaria me esfuerzo para que las acciones sean conscientes y sostenibles. Hago parte de dos redes de mujeres. La primera es NetHuman, es una red global para enfrentar los desafíos contemporáneos de las mujeres en el mundo. La segunda, es local, “Mujer Ideal” que reúne a mujeres de diferentes realidades de mi país. En estas plataformas he podido impactar a más 3 mil mujeres y hombres llevando un mensaje a través de mis conferencias

Veras, considero que soy un ser espiritual, viviendo una experiencia humana. En esa experiencia humana, soy mamá, educadora, sanitaria, esposa, hija, hermana, nieta..., en fin. Una humana en toda regla.

Mis padres me llamaron Rusmila Frida Akoma Okuale Afang. Nací en África, pero aterricé en España como caída del cielo en mi pre-adolescencia. Pasé toda mi adolescencia y la primera etapa de mi vida adulta viviendo en España. Allí conocí a mi marido Jaime, en 2011 visitamos Guinea Ecuatorial, mi país de origen por primera vez, y nos enamoramos tanto de la naturaleza, que a finales de 2012 decidimos bajarnos del tren del primer mundo en España, para fijar nuestra residencia en Guinea Ecuatorial. 

Una vez en Guinea, creamos una aldea ecológica en medio de la selva, a 3 km del poblado más cercano, donde vivimos actualmente con nuestros tres hijos, un niño, el futuro bombero, y dos niñas, la mayor, una futura médica y la menor, una futura todo, incluido chica agua.

Tener dos hijos nos trajo el desafío de la crianza y la educación, no me sentía segura con el sistema educativo de mi país, así que me volví la maestra de mis hijos, luego de otros niños vecinos, hasta que fundamos el Colegio Plurilingüe Manantial Antonino.

Soy Enfermera clínica y docente. Actualmente estoy cursando un máster en “políticas públicas orientadas a la gestión municipal”.

 Me gradué de enfermería clínica con formaciones especializadas en: formulación magistral, fitoterapia, disciplina positiva, inteligencias múltiples, psicología y educación del optimismo, inteligencia emocional, atención a las personas con necesidades educativas especiales, liderazgo de equipos y gestión de proyectos. 

Premios que me inspiran a continuar

Premios que me inspiran a continuar

Premios que me inspiran a continuar

Premios que me inspiran a continuar

Premios que me inspiran a continuar
Premios que me inspiran a continuar

En 2020 fui premiada por la ONG “Mujer Ideal” en Guinea Ecuatorial en su proyecto “Homenajeadas”, resalta anualmente a 8 mujeres que impactan positivamente dentro y fuera de Guinea Ecuatorial, y sirven de inspiración a otras mujeres y futuras generaciones.  

Recibí el Premio “Mujeres Rompiendo barreras” en 2021 por la ONG “Red sororidad Pacto entre Ellas Internacional” de la que actualmente soy miembro como directora de la región continental en Guinea Ecuatorial. 

Elegida como jurado en el evento Miss Guinea Ecuatorial 2021 por mi experiencia como modelo en mi adolescencia. 

A los 8 años me di cuenta que mi talento era ser Cuidadora y resolver problemas 

Mi vocación empresarial y de servicio inició a temprana edad. Siempre digo que empecé a trabajar con 8 años, fue la primera vez que percibí una remuneración salarial oficial por un trabajo, vendía buñuelos a una vecina en el poblado de mi madre, después en España, a los 16 años trabajaba como modelo profesional, mientras estudiaba. He estudiado y trabajado a la vez. Y ese buen hábito ha facilitado mucho mi integración y adaptación en Guinea Ecuatorial.  

Al terminar mis estudios en Enfermería me vincularon de tiempo completo como enfermera en un importante hospital, poco después encontré otro puesto en una residencia de ancianos que pude compaginar con el del hospital. 

En 2014 Fundé  “Clínica Antonino”, en 2019, junto a Jaime Pérez Mir, mi marido, fundamos El Colegio plurilingüe Manantial, ambos situados en el municipio rural de Nkue, Distrito de Micomeseng, provincia de Kie-Ntem en guinea Ecuatorial. En 2021 Jaime y yo decidimos fundar a través de nuestra eco-Aldea, la Cooperativa Ecológica Bio-Bia de la que soy presidenta y co-fundadora.

Actualmente presido y representola Ong Socioeducativa NouSol (Gerona, España) en Guinea Ecuatorial.

En agosto de 2021 el consejo de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Guinea Ecuatorial (CICTE), me ofreció incorporarme a su equipo de investigadores en el área de investigación de “Plantas útiles”.

Desde enero de 2022 Soy coordinadora general en los proyectos culturales anuales:

  • Feria del día del libro de Bata (FDL-Bata)
  • Festival Internacional de Moda y Arte en Guinea Ecuatorial (FIMYAGE) En el proyecto “Concurso de jóvenes diseñadores”

De julio de 2019 a marzo de 2020, coordiné el proyecto: Mejora de las competencias cognitivas, actitudinales y técnicas de las/los Auxiliares de enfermería para la atención asistencial de calidad en el hospital de Mongomo. Proyecto organizado por el Ministerio de Sanidad y Bienestar Social con la asistencia técnica de la Fundación para el desarrollo de la enfermería (FUDEN) con sede en Madrid y financiado por la empresa petrolera Trident Energy.

Soy sanitaria desde 2003, año en que me formé como técnica en estética personal decorativa, a esta formación técnica siguió otra en Cuidados Auxiliares de enfermería, hasta que finalmente decidí formarme en el diplomado universitario en Enfermería, al descubrir que efectivamente, CUIDAR era mi propósito de vida en la tierra. 

La situación que cambió el rumbo de mi vida

En 2019 me inscribí en mi primera formación académica como educadora, fue una decisión forzada por la salud de mi hijo pequeño que nace muy prematuro en 2017 con un diagnóstico que me obligó a paralizar mi vida profesional durante un año para dedicarme exclusivamente a él, pues según los especialistas, él no iba a poder valerse por si mismo, y le costaría andar, hablar y aprender con normalidad. Al no disponer de centros de educación especial en guinea ecuatorial, y totalmente segura de que no iba a volver a España  a vivir, entendí que yo misma me tendría que formar en educación para poder ser su maestra en todas las áreas de su vida, y para hacerlo con conocimientos científicos, me decidí por la formación de técnica universitaria en educación Infantil y  las formaciones especializadas en disciplina positiva y atención a las personas con necesidades educativas especiales y otras que vinieron conscientemente. El diagnostico cuyo pronostico los médicos afirmaban que se podría extender de los 9-12 años, finalmente con dedicación plena y exclusiva, conseguí que mi hijo hablara y anduviera a los 23 meses, casi con 2 años de edad. Y ESTE HA SIDO EL MAYOR LOGRO DE MI VIDA. VER A MI HIJO CORRER Y DISFRUTAR COMO CUALQUIER OTRO NIÑO.

Jaime y yo llegamos a Guinea en septiembre de 2012. Parece que fue ayer. Tenemos tres hijos, y todos nacieron en Guinea. la primera nació casi 2 años después de haber metido todas nuestras pertenencias en dos contenedores y viajar rumbo a Guinea a instalar nuestro hogar. Los primeros años trabajamos como docentes en escuelas privadas y concertadas, yo no tenía todavía ninguna formación en educación, y ya me parecía que algo no andaba bien en el sistema educativo, y Jaime también, hasta que nació el pequeño y yo me formo en educación, tuvimos muchas noches sin dormir reflexionando sobre cómo íbamos a hacer con la escolarización de nuestros hijos cuando llegara el momento. Y así, con la llegada del pequeño, y forzados a escolarizar, decidimos crear nuestro propio colegio para que nuestros hijos pudieran socializar con otros, y sobre todo, poder proteger a todos los niños y niñas de posibles de los abusos que observamos en nuestra época como maestros en otros colegios.

Me considero una mujer rural eco-feminista a pesar de haber vivido durante la mayor parte de mi vida en las urbes más grandes de Europa. Siempre he sido un ser espiritual viviendo una experiencia humana.

Mi filosofía de vida es vivir despacio, consciente de que todo lo que ocurre es conveniente a mi evolución integral. Me gusta vivir en sintonía con la naturaleza, observarla e imitarla, segura de que su dirección siempre me brindará paz.

 Soy una persona afortunada que ha tenido la suerte de soñar a lo grande. Se ha propuesto metas y ha luchado por ver cumplirse todos sus sueños. No creo en la suerte sin más, sino que más bien creo que “la suerte es cuando la oportunidad y la preparación se encuentran”.  Y la suerte será casual, pero la preparación no.

Creo que el futuro está en el mundo rural, que necesitamos defender los rural, incentivar y promover iniciativas que mejoren la calidad de vida de las personas que viven en las zonas rurales porque en ellos está la verdadera esencia de nuestros orígenes. 

He sido una persona afortunada en todos los sentidos de mi vida, y esa fortuna es la quiero compartir con el mundo a través de este espacio. El conocimiento es riqueza, las personas son riqueza, dar esperanza y hacer brillar a otros es riqueza y sobre todo ver como una persona puede valerse por si misma por algo que tu le enseñaste, es riqueza y te hace inmortal.

Y esa inmortalidad, es mi meta máxima en el planeta tierra. Quiero dejar en este mundo, una oleada de sonrisas.

  • Nunca me ha faltado sanidad, y cree una clínica para que no le falte salud a nadie en mi comunidad.
  • Nunca me ha faltado educación, y por eso quiero que todos los niños y niñas del planeta la tengan. 
  • Nunca me ha faltado un plato de comida en la mesa, pero aspiro a la soberanía alimentaria para mi comunidad y el mundo. 
  • Nunca he sido maltratada, ni por mis padres ni por mis compañeros, ni por mis parejas. Pero soy eco-feminista.

Muchas veces no necesitamos ser víctimas de una injusticia para proclamar la justicia. Basta con saber que hay personas que viven situaciones injustas, que esas personas son iguales que tú, y que, por tanto, tú también las podrías haber sufrido.

Te invito a sumarte a la aventura de la gente pequeña que quiere salvar el mundo haciendo cosas pequeñas, en lugares pequeños.