Enfermería y farmacia: una oportunidad de emprendimiento sanitario para los jóvenes de Guinea Ecuatorial.

Rusmila Okuale Afang es una enfermera clínica y educadora infantil.  Aunque nació en Guinea Ecuatorial, sus primeros años los vivió en España, donde creció y estudió  enfermería. 

Después de tanto tiempo sin visitar Guinea, decidió retornar y estuvo acompañada por su abuela, que durante el viaje sufrió un percance en la salud y por ello tuvieron que acudir al hospital de forma inmediata. 

Durante esa visita Okuale notó la necesidad que había de un centro clínico real que brindara una mejor calidad asistencial y humana en la atención sanitaria y a un precio asequible.

Fue por esto que no mucho después, en 2014, decidió emprender y montar la Clínica Antonio, ubicada en Nkue, un municipio rural de Guinea Ecuatorial. Así mismo, junto a su esposo,  fundó el Colegio Plurilingüe Manantial y la Cooperativa ecológica Bio-Bia.

Sin embargo, seguía notando una necesidad no sólo de educación superior para los jóvenes, sino también de una falta de herramientas adecuadas para el manejo de las oportunidades de emprendimiento, así que decidió empezar a ofertar en su clínica las formaciones de Enfermería y Farmacia, donde los estudiantes obtienen un título de “Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería” o “Técnicos en Farmacia y Parafarmacia” en 20 meses. 

No obstante, y conociendo las condiciones de la población de Nkue,  implementó una dinámica fuera de lo convencional. “Para facilitar aún más la inclusión, el trueque también es un medio de pago aceptado, así la persona con escasos recursos económicos, puede pagar la formación con trabajo físico, intercambio con animales domésticos o semillas y brotes para el cultivo. Al ser un municipio muy rural, casi todos disponen de estás especies”. 

Y al no contar con ninguna clase de ayuda o financiación externa, actualmente también maneja unas tarifas económicas al alcance de la población. “La matrícula son 25.000 XAF, unos 38 euros, y luego deben abonar 10.000 XAF, 15€ más o menos cada mes durante 20 meses que es lo que dura la formación”, explica Okuale.

Es así como los jóvenes de entre 16 y 30 años en Nkue no solo adquieren las aptitudes y habilidades necesarias para brindar una atención de calidad, sino que también tienen la posibilidad de emprender en el área de la salud. “Creo que estudiar sanidad les permitirá tener una profesión con la que, en caso de no encontrar trabajo por cuenta ajena, podrán emprender fácilmente por cuenta propia”, afirma Rusmila.

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